RECICLAR ES LA CUMBIA


Prepárate al ritmo de la cumbia para el “camión del reciclaje”. Con la nueva Ley del Reciclaje (REP) la recolección de residuos domiciliarios será diferenciada. De forma gradual y en un plazo máximo de 12 años, este camión pasará por la mayoría de las casas y departamentos del país.

Reciclar al ritmo de la cumbia puede ser muy entretenido. Aprende estos simples 4 pasos y vacila con la Ley REP.

Haz click en cada contenedor para saber más sobre cada paso:

RECICLA ESTOS TIPOS DE ENVASES

Gracias a la Ley del Reciclaje REP, las empresas estarán obligadas a recolectar y reciclar un porcentaje de los enavses que producen. La Ley del Reciclaje permitirá reciclar envases de distintos materiales. Para reciclar, es necesario organizar los envases según el tipo de material, por lo que se recomienda organizarlos de la siguiente manera:

CARTÓN
PARA LÍQUIDOS

Las leches o jugos suelen venir en estos envases.

METAL

Como las latas de bebidas o conservas.

PAPEL
Y CARTÓN

Las cajas o empaques de cartón en la que vienen ciertos productos.

PLÁSTICO

La mayoría de los envases de productos de consumo masivo son de este material.

VIDRIO

Uso habitual en botellas de bebidas alcohólicas.

DESAFÍO DEL RECICLAJE

Porque reciclar es la cumbia súmate al desafío de la Ley de Reciclaje. Graba un video de alguno de los 4 pasos del reciclaje con la música de REP y sube a tus redes sociales usando #ReciclarEsLaCumbia. Así podremos sumar a todos y todas a la fiesta del reciclaje en Chile.

DATOS DE RECICLAJE QUE NO SON LA CUMBIA


En promedio, cada persona genera más de 1 kilo de residuos por día en el país.


Nuestras compras anuales de productos envasados en el comercio generan más de 1 millón 250 mil toneladas de residuos (equivalentes a más de 200 mil elefantes africanos adultos). De estos, apenas se recicla el 12%.


Cada año generamos más de 7,9 millones de toneladas de residuos domiciliarios, pero reciclamos poco más del 4%. Esto significa, en términos de peso, que generamos 45 mil ballenas azules adultas en residuos, pero apenas reciclamos 1.800 de esas ballenas.


Más de 60 mil toneladas de envases y embalajes no se reciclan ni tampoco van a relleno sanitario cada año.Es decir, terminan botados en nuestras ciudades y en la naturaleza.